sábado, 9 de febrero de 2013

Fru fru fruuu

"Erase una vez un hombre que pronunciaba mal ciertas letras al hablar.
La gente en general se reía de él, le decían que hablaba como un castor "shoooy el sheeeñor cahhhstor".
Pero él confiaba en sus posibilidades.
No tenía amigos pero al cabo del tiempo que iba montando en responsabilidades y le empezaron a salir los amigüitos por todos los lados. Ya a nadie le importaba su manera de hablar.
Para él, su manera de hablar resultaba el detalle perfecto para distraer la atención y así evitar que la gente se diera cuenta de que era un inepto completo, a parte de apriovechado."



¿Cuándo fue vuestra última entrevista de trabajo? Ya…
Y por curiosidad, ¿cuántos años de experiencia os pidieron? Ya…
¿Cuántos idiomas?
Y ellos, la empresa por su parte ¿cuánto dinero y qué condiciones laborales os ofrecía?
Bueno no sigo, que nos ponemos a llorar.


Muchos no habréis tenido una oferta de trabajo en bastante tiempo. Pero entre los que sí, sabemos la cantidad de cosas que piden, la polivalencia que se debe de ejercer para luego ofrecer una mierda de condiciones. Piden dos años de trabajo en el sector, cuando no piden cinco, así como manejar los idiomas anglosajones como si del primer ministro inglés se tratara.

Y el problema estriba en que si nadie te da la oportunidad de ejercer un trabajo, de crecer y aprender de él de una manera recíproca, claro, directamente estás fuera del mercado de trabajo. Duro.
Además que para lo que van a pagar, por 40 horas trabajando como un mamón y pidiéndote ser trilingüe y todo eso por el módico precio de 4,5 euros la hora. Genial, denme dos. Pero dos ostias para desaparecer de esta sociedad de mierda que maltrata tantísimo a su futuro, nosotros, los jóvenes.

España experimenta una tasa de paro juvenil a la par que Grecia, 56%. Un gran porcentaje de esos jóvenes tienen estudios de alto grado, máster y demás.

Mientras tanto los que se creen gobernantes no hacen más que robar de donde nos quieren hacer creer que no hay.
Mientras tanto las multinacionales y grandes empresas echan a la calle a centenares de trabajadores para poder ganar más, haciéndonos creer que tienen pérdidas.
Mientras tanto el presidente de ese estado de pandereta llamado España no es que ya no sepa hablar inglés perfectamente, es que habla mal hasta su propia lengua materna. Tócate los pies.
Esto es una estafa y cada día estoy más de mala ostia y menos ansiosa de volver.



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